HARRY COOPER:
Se trata de una de las primeras pinturas en la historia del arte que podemos llamar a “abstracta” o al borde de la abstracción. Y ese fue el gran logro de Kandinsky: ser uno de los primeros pintores en tomar ese riesgo.
NARRATOR:
El artista ruso Wassily Kandinsky creó esta pintura como parte de una serie más numerosa.
Harry Cooper, curador y director de arte moderno, explica su título.
HARRY COOPER:
En realidad, son dos títulos. El subtítulo, Batalla naval, nos da una pista acerca de qué se representa. Podemos ver una imagen marina, una batalla naval: mástiles de barcos, cañones, explosiones. Pero el título principal, Improvisación 31, es más importante en este caso, porque sugiere la abstracción que está teniendo lugar.
NARRATOR:
Kandinsky halló inspiración en muchas fuentes, desde la imaginería bíblica al folklore ruso. La música fue otra de sus musas, lo cual queda bien representado aquí.
HARRY COOPER:
La música es muy directa: no hay nada que medie entre el oyente y la música. De alguna manera, se nos mete directamente en la cabeza. Estos pintores, que querían romper con las reglas y liberarse de las antiquísimas técnicas y convenciones de representación de la realidad, podían observar la música y sentirse inspirados a pintar casi con los ojos cerrados, entrelazando muchos colores diferentes, muchos tipos de marcas. Desde estos remolinos y garabatos, hasta las manchas y estas líneas incisivas, ¿qué tipo de música vemos en el lienzo? [risas] Quizás esa sea la cuestión. Para mí, es algo sinfónica.